No queda la menor duda de que compramos con billetes de goma ya que en el presupuesto familiar los egresos siempre son superiores a los ingresos.
Recientemente el ministro para el Poder Popular para la Planificación, Haiman El Troudi, afirmó que una familia compuesta por cinco integrantes podía adquirir con el salario mínimo, toda la cesta básica y aún disponía de un remanente para ahorrar.
Es decir, con 799 bolívares fuertes puede ir al mercado, pagar todos los servicios públicos, la educación, medicinas, el transporte o la gasolina, además de los gustos e imprevistos.
Independientemente de situaciones adversas como el desempleo, inflación y el control de cambio, el Gobierno nacional está convencido de que la economía venezolana mantiene su tendencia hacia la alza.
Aunque muchos cayeron por inocentes al pensar que con la reconversión monetaria todo sería más barato, por desgracia el venezolano no ha cobrado la quincena y ya tiene distribuido el dinero para solventar deudas, situación que lo obliga a convertirse en un verdadero experto estirador del sueldo.
A pesar de los esfuerzos del ejecutivo para regular los precios de los productos imprescindibles en la dieta diaria, y de esta manera garantizar la soberanía alimentaria, se ha desatado toda una onda especulativa que ha mermado el bolsillo del venezolano; los productos con mayor impacto son aquellos utilizados para la higiene personal, el hogar, alimento y transporte.
El fenómeno del rebusque a través del “taxeo”, alquiler de teléfonos o el buhonerismo, es la opción más común para hacerle frente a esta circunstancia, porque aquí ni siquiera se trabaja para comer.
ENTRE NÚMEROS
Actualmente el ingreso familiar promedio se proyecta en base a dos salarios mínimos, y a pesar de esto, se habla de que hipotéticamente se tiene un poder adquisitivo del 60 por ciento de la cesta.
Según el Centro de Documentación y Análisis para los trabajadores (CENDA), la canasta básica de alimentos, bienes y servicios durante este mes tuvo un costo de 2.641 bolívares fuertes.
Y es que el mismo Banco Central de Venezuela informó que entre diciembre de 2007 y mayo de 2008 sufrieron un explosivo incremento los costos de los alimentos, medicinas, transporte y vestido.
Las colas se han vuelto de moda, los mercal y PDVAL han surgido como una alternativa ante los tantos costos de los productos, pero esto implica igual cierta restricción referente a la cantidad, algunos hasta dudan de su calidad, y las penurias de pasar días de agua y sol esperando impacientemente por su turno.
BAJO LA LUPA
La economista Norkis Graterol argumentó que es bueno ser optimista, pero ante todo hay que ser realista: “El sueldo no alcanza, trabajas para medio autosostenerse, el control sólo va a nivel del productor, pero el comerciante a pesar de que sabe que existe el Indecu lo vende al precio que le convenga, nadie va a perder en un negocio, PDVAL y Mercal son accesibles al pueblo pero la calidad es cuestionada”.
Por su parte, Norma Moreno como administradora indicó que el venezolano siempre está sobregirado, “no alcanza, el índice de inflación no se compensa con los decretos de aumento de salario, el salario puede aumentar 30% pero al mismo tiempo los alimentos se incrementan en más del 50%, y los ‘cestatristes’ no alcanzan para nada”.
NI PARA COMER
“Es tan sustancioso que aquí uno deja todo, es más al ministro se le olvidó decir que alcanza hasta para viajar… está tan apretada la cosa que ese aumento es una tontería, estamos Jo Jo Jo como dice San Nicolás, no hay un día que salga a la calle y no tenga que comprar algo, lo único que tengo desnutrido es el bolsillo”, expresó Naudy Camacaro.
“Eso no alcanza, a mi se me acaba en una semana lo que compro para la quincena, todo está muy costoso, si hoy falta una cosa mañana es otra, yo compro medicinas y ahí se me va también mucha plata”, señaló Iris Gómez.
“El sueldo que yo tengo no me satisface en nada, tengo que limitarme en todo, compro lo que puedo, los jubilados estamos peor que los mismos activos, tengo más gastos que entradas, no es justo que todos no sean incluidos en los aumentos que hace el Presidente”, aseveró Jesús Giménez.
De: Rosa Virginia Garrido en yaracuy al día
Venezolano Sin Capacidad de Ahorro
Etiquetas: Inflación, Opinión
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