Chavez NO Nacionalizará al Banco de Venezuela

A pesar de que el jueves Chávez anunció la “nacionalización” de El Banco de Venezuela, pero que factores encierra esta medida, es posible, conveniente?.

Evidente que en los últimos días el gobierno ha tenido una opinión pública hostil, a pesar de calificar de exitosa la gira, que incluyó Rusia y España, en esta última con grandes expectativas y quedo un poco mal visto por la “humillación” que represento el regalo de la franela con la famosa frase “¿Por qué no te callas?” en donde ofreció petróleo al país ibérico a precios preferenciales a cambio de tecnología. Todo esto necesitaba una respuesta para cambiar el panorama, y la lanzó hoy; “nacionalización del Banco de Venezuela”.

Que hay delante de esto; el Banco de Venezuela (grupo Santander), es el más antiguo como institución, su historia data del siglo XIX (19). Pero en la actualidad es el tercero en el ranking nacional y posee más de 250 agencias en todo el país, con solidez y con una buena diversificación de su cartera crediticia. Poseía una gran cantidad de las cuentas nóminas de los empleados públicos, cosa que fue revertida hace unas semanas y trasladadas al Banco Industrial. Dicen los analistas del sector que es un banco que presenta una gran gestión y eficiencia gerencial. Rumores de los últimos meses daban cuenta de una venta a un banquero nacional por aproximadamente $1.200 millones.

En la otra esquina esta la “Banca Pública Nacional” cuyos niveles de gestión y rentabilidad están muy deteriorados, una de los más notables es el Banco Industrial el cual ha sido auxiliado tres veces por el Estado y dado sus estados de cuenta en negativo. El Brazo financiero del gobierno presenta altos niveles de morosidad y muy bajos niveles de rentabilidad, así como una débil penetración bancaria.

El panorama del anterior párrafo expone la necesidad de “fortalecer” la Banca Pública Nacional en el marco de un supuesto impulso del aparato productivo nacional. Ninguna otra medida, según el concepto chavista, contribuiría más a esto que un Banco con las características positivas del Banco de Venezuela. Con el bajo su mando, puede masificar los créditos en los proyectos previstos por el gobierno así como inyectar más dinero al sector agrícola, entre otras cosas.

Sin embargo, como ya se lo habrán dicho al Teniente Coronel, la posición que actualmente ostenta la institución financiera privada, no es transferible; está compuesta por activos intangibles, tales como la confianza, el servicio y la solidez que se verán afectada por la manera planteada de la compra. Muchos ahorristas y clientes migrarán y esto afectará la posición financiera y el banco en sí, y muy posiblemente el sector completo. No será igual un Banco de Venezuela/Grupo Santander que un Banco Bolivariano de Venezuela.

Por otro lado, la situación económica de Venezuela no luce de las más apropiadas para esta compra, con un barril de petróleo que ha dejado de crecer en cuanto a precios, una deuda interna que alcanza cifras récord, desaceleración de la economía interna, y una inflación galopante, además de un sistema financiero con alto riesgo de sufrir una crisis financiera a causa del tema de las notas estructuradas; son muestras del poco margen de maniobra que el gobierno presenta para esta operación.

Este anuncio tiene más razones políticas que económicas; ya que desde el punto de vista económico no tiene sentido, debido a que el presidente tiene otras medidas más eficientes para “impulsar” la producción nacional que costarían mucho menos y no espantarían inversiones. Entre las medidas que el gobierno puede tomar sería la creación y fortalecimiento de un fondo de apoyo a la producción, la inversión para elevar la productividad nacional a través de infraestructura, maquinaria y tecnología.

Desde el punto de vista político, la medida generaría más clientelismo que es esencial para las venideras elecciones, algo cuesta arriba por el tiempo que queda para la contienda; y en otro punto deteriorar al banco que viene jugando más cerca de la oposición y que representa un músculo importante para ésta.

Finalmente queda por ver si Hugo Chávez se atreve a ejecutar este plan que a todas luces aparece como un fracaso; puede desatar una colapso en el sistema financiero nacional, huida de capitales, por tanto mayor inestabilidad que nada conviene al Jefe de Estado. Por ello es que me arriesgo de decir que no lo hará, buscará y aplicará una jugada maestra para salir del asunto.