Chavez Nacionaliza Cementeras

El régimen concretó la compra de la mayoría accionaria de Larfage y Holcim, ambas empresas del sector cementero, en el mismo sector se dispone a expropiar Cemex; el costo de las dos primeras asciende a más de $800 millones. De esta manera el año 2008 ha sido un gran año de “Shoping” para Hugo Chávez, se ha hecho de todo tipo de empresas que van desde el sector alimentos hasta metalúrgicas y coquetea con compañías financieras como el Banco de Venezuela. Compro el hato la “Marqueseña”, Lacteos los Andes, Frigorificos Venezuela, la Cantv, Electricidad de Caracas, Sidor; y para no cansar pondremos entre otras.

Ante todo esto vale la pena hacer un pequeño análisis económico de esta actitud, a pesar de que las decisiones no tienen ningún fundamento económico sino político son reales los efectos económicos de estas medidas.

Con una cifra invertida que superan holgadamente los $ 6.000 millones el régimen se convierte en uno de los inversionistas más grandes de América Latina y con un gran poder monopólico a nivel nacional. De esta manera tiene las manos metidas en negocios petróleo, alimento, construcción, sector financiero, hotelero, comunicación, agrícola, eléctrico, turístico. Esta cifra representa más de una séptima parte de las reservas internacionales y más del 23% del PIB total venezolano del año 2007.

Es evidente que gracias a la bonanza petrolera se puede aventurar y hacer cualquier tipo de inversiones sin ningún tipo de estudios ni previsión. Pero de esta manera la economía venezolana depende aún más de la renta petrolera, tanto las compras como las nuevas inversiones están sujetas al ingreso petrolero.

Somos todos y cada uno de los venezolanos que tenemos que costear cualquier pérdida que se produzcan en estás nuevas empresas estatizadas. Al igual que sucedió en el pasado cuando entramos en severos déficit fiscales a causa del financiamiento a las pérdidas de las diferentes empresas estatales; puede suceder ahora, y con mayor justificación dada la prueba de ineficiencia y corrupción mostrada por la actual administración nacional.

Uno de los aspectos que se debe tomar en cuenta a la hora de proyectar el futuro de estas empresas es la manera como se toman decisiones en el actual régimen. Y es que allí solo hay solo una decisión valedera que es la del propio presidente que tiene funciones de estratega, pensador, contralor, director; es decir, todo. Con esto tendremos empresas manejadas con total discreción por parte del presidente.

Por último, estas decisiones implican que estamos usando nuestro propio dinero en lugar de usar el de alguien más para generar empleo, desarrollo, etc. Y mientras Venezuela retrocede en ese sentido, países como Colombia, Perú, Chile; reciben estos capitales mientras sus gobiernos usan el ingreso nacional para la inversión en infraestructura, Educación, Salud; que es la fin y al cabo lo que permite un desarrollo sostenible.

En conclusión podemos avizorar que tendremos una economía con mayor inestabilidad porque dependerá de un mercado de por sí muy volátil como lo es el petrolero.