La Compra del Banco de Venezuela es un Atentado

La pretendida compra del Banco de Venezuela por parte de Chávez, marca un hito en los actos de despilfarro y agresión hacia las clases más desposeídas de Venezuela. Mientras el país vive momentos de alta inflación, desaceleración económica, desempleo entre otros; el oficialismo ofrece la compra de la entidad financiera por no menos de 1.200 millones de dólares.

Es así como un grupo Santander, dueño del 93% del Banco puede salir premiado con el pago efectivo del costo de mercado de la institución. Esto a pesar de haber ganado más de 12.000 millones de dólares en los años de operación de la filial venezolana, representado a su vez una de las que mayores dividendos reportó a la firma española en 2007 con más de 53 millones euros. Como se nota un gran negocio para los españoles que compraron el 93% de las acciones en 1994 por unos 350 millones de dólares.

Pero para Venezuela y los venezolanos no es tan buen negocio si tomamos en cuenta lo que quedará y el valor de éste luego de la mal llamada nacionalización. La disminución de los clientes debido a la desconfianza del público por el nuevo dueño; de igual manera, los antecedentes en la gestión de la Banca Pública Nacional dan razones de sobra para esperar una depreciación acelerada de su valor.

Para justificar esta compra el ejecutivo a acudido a decir que es necesario para realzar la producción nacional, incrementar los créditos, etc; cosa más falsa, el gobierno maneja algo así como 11 instituciones financieras y ni una puede presentar cifras alentadoras. No se ha podido masificar los microcréditos, ni en el Banco del Pueblo ni el Banco de la Mujer. Cuando se observan el gran estancamiento del sector agrícola venezolano se evidencia que el Banco agrícola no ha podido resolver la situación en este sector.

Todo esto evidencia que es innecesario un sistema bancario tan grande como lo representa el Banco de Venezuela sin una política coherente.

No obstante, el gobierno parece avanzar en este “regalo” al capital financiero internacional sin tomar en cuenta los grandes problemas que presenta Venezuela que no fueron resueltos con las recién nacionalizadas Cantv, ni con Sidor; y que mucho menos podrá hacerlo la próxima adquisición. Una estatización que no ayuda a resolver el problema de la seguridad social, la escasez, el incremento de los precios de los alimentos, los bajos sueldos, etc.

Por último, es bueno hacerse una interrogante que planteó el presidente de Fedecamaras; “¿Qué vio el Santander que quiere vender al Venezuela?”